Antes de tratar este tema, es importante aclarar la diferencia entre los distintos tipos de Aceite de Oliva ya que no todos se congelan a la misma temperatura debido a su composición. Así, en una almazara todos los aceites que se elaboran son aceites de oliva vírgenes porque se obtienen por procedimientos mecánicos y físicos nunca químicos. Dentro de estos, encontramos 3 tipos:
– Aceite de Oliva Virgen Extra: se trata del puro zumo de aceituna, elaborado con aceitunas sanas recogidas del árbol y que se encuentran en perfecto estado. Podemos obtener diferentes tipos según la maduración de la aceituna, cada uno con unos matices organolépticos distintos, es decir, olor y sabor diferenciados. El aceite de oliva virgen extra se considera el de mayor calidad. Con un sabor y aroma excepcionales. Tiene una acidez máxima de 0,8 gramos por cada 100 gramos de aceite.
– Aceite de Oliva Virgen: se trata, al igual que el virgen extra, de puro zumo de aceituna. Se elabora con aceituna recolectada del árbol pero que presenta un ligero defecto. El aceite de oliva virgen puede tener una acidez un poco más alta, pero siempre por debajo de 2 gramos por cada 100 gramos.
– Aceite de Oliva Lampante: es un tipo de aceite de oliva que no es apto para el consumo humano en su estado original debido a su baja calidad y características sensoriales defectuosas. Este aceite se somete a un proceso de refinación, proceso químico, para eliminar los defectos y mejorar su calidad. Después de este proceso, el aceite resultante se conoce como “aceite de oliva refinado”. Para hacerlo apto para el consumo humano, puede mezclarse con pequeñas cantidades de aceite de oliva virgen o virgen extra para mejorar su sabor y aroma.
Una vez explicado esto, como hemos comentado anteriormente, el punto de congelación del aceite de oliva varía dependiendo de su composición y calidad. Así, el aceite de oliva virgen extra es una mezcla compleja de ácidos grasos y otros componentes, por lo que no se congela de manera uniforme a una temperatura específica. En lugar de solidificarse en un solo punto, diferentes componentes del aceite de oliva pueden solidificarse a diferentes temperaturas.
Por lo general, los ácidos grasos saturados presentes en el aceite de oliva virgen extra tienen puntos de congelación más altos que los ácidos grasos insaturados. Los ácidos grasos más comunes en el aceite de oliva son el ácido oleico (un ácido graso monoinsaturado) y el ácido palmítico (un ácido graso saturado).
El punto de congelación del ácido oleico es alrededor de -6°C, mientras que el ácido palmítico se solidifica a una temperatura más alta, alrededor de 63°C. Esto significa que el ácido palmítico se solidificará cuando la temperatura ambiente descienda por debajo de este punto, dejando los ácidos grasos insaturados aún líquidos a temperaturas más bajas.
En resumen, el aceite de oliva virgen extra no se congela en un punto único, sino que sus diferentes componentes pueden solidificarse a distintas temperaturas, lo que resulta en una solidificación gradual en lugar de un congelamiento repentino a una temperatura específica.
El punto de congelación del aceite de oliva refinado depende de varios factores, incluyendo su composición exacta y las condiciones específicas de congelación. Por lo general, el aceite de oliva refinado tiene un punto de congelación más bajo que el aceite de oliva virgen debido a su refinamiento.
En general, el punto de congelación del aceite de oliva refinado tiende a estar alrededor de -6 a -10 grados Celsius pero esto puede variar ligeramente.
