Consejos para comprar aceite de oliva virgen extra: Filtrado o sin filtrar

AOVE y Salud

¿Es mejor el aceite de oliva virgen extra sin filtrar que el aceite de oliva virgen extra filtrado?, ¿más sano?, ¿más natural?

La respuesta es clara y contundente: No. Para saber el por qué os explicaré un poco más acerca del filtrado del aceite. El filtrado es el último proceso por el que pasa el aceite de oliva virgen extra antes de su envasado.

En él, se eliminan mediante celulosas y talcos absorventes las últimas partículas de humedad y agua de vegetación que quedan todavía en el aceite y que dada su pequeña dimensión (estamos hablando de micropartículas) perduran tras la previa centrifugación y/o la decantación.

Estéticamente, un aceite de oliva virgen extra sin filtrar nos puede parecer más atractivo o más natural por su aspecto tosco. Provocado por las parculas de humedad en suspensión, pero precisamente esas partículas serán las que con el paso del tiempo queden posadas en el fondo del envase (a modo de fondo marrón oscuro) y puedan contagiar atributos negativos al aceite.

Estas partículas son las que se eliminarían con el filtrado sin alterar en ningún momento las cartacterísticas organolépticas y fisico-químicas del aceite. Convirtíendolo en un virgen extra más estable y apto para la conservación, pero en ningún momento afectando a su sabor.

En conclusión sobre dos aceites idénticos, siempre será más recomendable el filtrado que el sin filtrar por lo explicado anteriormente. Lo que ocurre es que normalmente se suele comparar el aceite sin filtrar que se adquiere durante comienzos de la campaña en una almazara, con el que se compra en un líneal de supermercado y claro el error de base ahí es que no estamos comparando dos aceites idénticos…

Tened esto en cuenta cuando decidáis comprar aceite de oliva virgen extra. 😉

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