¿Engorda realmente el Aceite de Oliva Virgen Extra?

Uno de los mitos que se repiten en todas las conversaciones sobre dietas es lo importante que es tener una dieta equilibrada y rica en todos los nutrientes necesarios para mantener nuestro organismo sano y en forma. Es cierto que se deben de dejar de consumir productos altos en grasas, sobre todo grasas saturadas. Las grasas insaturadas o monoinsaturadas, las que contiene el aceite de oliva, que lejos de engordar son necesarias para mantener una dieta equilibrada.

Como sabemos, sobre todo en internet, hay mucha información sobre dietas milagro y mal gestionadas por personas que no son expertas en la materia a través de la cual se levantan falsos mitos como que el aceite engorda. Esto hace que, en la mayoría de los casos, dejemos de consumir alimentos necesarios para nuestro organismo, como el Aceite de Oliva Virgen Extra.

Pero, ¿realmente engorda el Aceite de Oliva?

Esta es la típica pregunta que nos suelen hacer aquellas personas que nos visitan en la almazara. Y, nuestra respuesta siempre es la misma, el aceite es un elemento imprescindible para nuestro organismo. Es la principal fuente de energía para el mismo aunque engorda igual que cualquier otro alimento.

Hay vitaminas, como las liposolubles (A, D, E , K) que solo se disuelven en las grasas y los aceites, por tanto, consumirlos nos garantiza su absorción. De igual forma, hay vitaminas que solo nos las aportan estas grasas y, no consumirlos, supondría una carencia para nuestro organismo que podría afectar a nuestra salud.

El Aceite de Oliva Virgen Extra se caracteriza por su elevado contenido en ácido oleico, casi un 80% en la variedad picual, cuya función principal es eliminar las grasas malas y controlar los niveles de colesterol, entre otras. Éste contiene 9 kcal/g, igual que cualquier otra grasa, ya sea en crudo o frito. Pero, la mayoría de estudios sobre el aceite de oliva tienden a llegar a la misma conclusión, la dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra puede ayudar a disminuir nuestro peso corporal siempre que tengamos un consumo responsable del aceite.

Según el estudio Predimed, un adulto con un estilo de vida normal, debería ingerir entre 2.000 y 2.500 kcal al día con una dieta equilibrada, de las cuales, entorno a 700 kcal deberían ser en forma de grasa, preferiblemente insaturada. Por tanto, si sustituimos gran cantidad de grasas saturadas que nos aportan las carnes, bollería, lácteos, etc por grasas monoinsaturadas como el aceite, contribuiremos a reducir esa grasa que se acumula en nuestro cuerpo y que tan poco nos gusta. Se recomienda consumir alrededor de 15 litros de aceite de oliva virgen extra por persona al año.

Todo ello, por supuesto, con sentido común: acompañar siempre nuestra dieta de actividad física suficiente que nos ayude a mantener el equilibrio entre lo que comemos y lo que quemamos.

Menú